El
silencio otorga,
lo
onírico refuta.
¿Tanta
conexión para qué?
Todo
cae por su propio peso.
Letras,
balbuceos, pensamientos,
llamadas,
ráfagas, deseos.
¿Tanta conexión para qué?
¿Tanto para qué?
¿Tanto? ¿Para qué?
¿Qué?
Aprendizaje y felicidad.
Te regalo mi sonrisa.
Seamos felices
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