Si beber en copa es un placer,
no te imaginas lo que es el vino en tu boca.
Llevar tu cuerpo hacia el escritorio
y tocar tu clítoris duro,
erecto, mojado,
pasar mi lengua deseosa
por tú cuerpo preciosa
como si fueras una gaseosa
y acabar en ella
imaginando que es por una nota,
renaciendo en el cubículo de tus alumnos
que no se imaginan
lo que es el verdadero arte
ni aprendizaje,
lo que no se aprende
sentando en la sala,
sino que en la práctica,
alcanzando la gloria,
tu gloria, mi gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario